miércoles, 30 de noviembre de 2011

FRAUDE FOTOGRÁFICO

Fraude Fotográfico en Líbano

Es posible que usted ya haya leido que el weblog Little Green Footballs reveló el fraude fotográfico de la agencia de noticias Reuters.
Esta foto de Reuters muestra humo levantándose desde Beirut después de un ataque Israelí, sin embargo, un acercamiento muestra patrones artificiales repetidos en el humo.

Resulta ser que el fotógrafo de Reuters utilizó un programa de edición fotográfica para añadir más humo a la imagen y que así el daño a Beirut pareciera mayor de lo que en realidad era.

Reuters publicó la siguiente afirmación del fotógrafo: “Estaba tratando de eliminar marcas de polvo y cometí errores debido a las malas condiciones de iluminación”.
Si, claro! En semanas recientes, docenas de fotos falsas de noticias surgieron de Líbano, cada una agrandando el grado de daño, con la intención de perjudicar la imagen de Israel ante la opinión pública.

He aquí el ejemplo de eventos falsamente organizados, cortesía de The New York Times.
En esta presentación de NYT, se muestra un edificio bombardeado en Líbano, observe al hombre a la derecha sin camisa, usando una singular gorra verde.









COMENTARIO: El fotográfo se apropia de fotos y las exagera, pero le falto que lo que estaba exagerando se viera un poco mas verdadero, aunque hay gente que no conoce del foto-montaje y se cree lo i hoy en día se da mas ese tipo de fotográfias.

jueves, 24 de noviembre de 2011

FAUNA DE JOAN F.




Se observa varios de los mutantes,híbridos,animales con malformaciones genéticas
Una concepción realista de la imagen que se refiere a fenómenos y cosas.
Una concepción lingüística de la imagen en la interpretación.
Joan Fontcuberta se analiza el trabajo de un científico llamado Peter Ameisenhaufer que dedico toda su vida en busca de excepciones a la teoría de Darwin sobre la evolucion.


IMAGENES DE LA BLANQUITUD

IMÁGENES DE LA BLANQUITUD (BOLÍVAR ECHEVERRÍA)

Espíritu de Max Weber dice que la ética protestante y el espíritu del capitalismo se refiere a una demanda o petición, comportamiento que la vida económica de una sociedad.
El espíritu es una asociación o un requerimiento ético emanado de la economía. El espíritu del capitalismo de la demanda o petición que hace la vida práctica moderna, entorno a la organización capitalista de la producción de la riqueza social del comportamiento humano; especial de humanidad, sea capaz del mejor funcionamiento de esa vida capitalista.
Weber, el ethos que solicita el capitalismo es un ethos de entrega al trabajo.
La práctica ética representa a este ethos solicitado por el capitalismo, cristianismo protestante, y en especial la del puritanismo o protestantismo calvinista.
Artículos escogidos de sociología de la religión, Max W. plante la idea de la capacidad de corresponder a la solicitación ética de la modernidad capitalista, la aptitud para asumir la práctica ética del protestantismo puritano, puede tener un funcionamiento étnico y estar conectada co ciertas características raciales de los individuos.
Características que constituyen a un tipo de ser humano que se le ha constituido para satisfacer e interiorizar plenamente el solicitamiento que viene del espíritu del capitalismo.
La santidad económico religiosa que se define a este grado cero de la identidad humana moderno capitalista que se caracteriza a este nuevo tipo de ser humano, es una santidad que debe ser visible, manifiesta; que necesita tener perceptibilidad sensorial, una apariencia o una imagen exterior que permita distinguirla.
La vida económica moderna, capitalista puritana, como vida concreta de una entidad política estatal, tuvo lugar casualmente sobre la base humana de las poblaciones racial e identitariamente, blancas de esas poblaciones se asimilara a esa visibilidad indispensable, que mencionábamos de la santidad capitalista del ser humano moderno.
Los santos visibles fue de la raza y de usos y costumbres blancos abandono su factualidad y paso a convertirse en una condición imprescindible.


Por mas abierto que sea, el racismo identitario de la modernidad capitalista no deja de ser un racismo, y puede fácilmente, en situaciones de excepción, readoptar un radicalismo o fundamentalismo étnico virulento, la intolerancia que caracteriza de todos modos al racismo identitario civilizatorio.
El racismo de la blanquitud solo exige que la interiorización del ethos capitalista se haga manifiesta de alguna manera, con alguna señal, en la apariencia exterior o corporal de los mismos; los rasgos biológicos de una blancura racial.
La motivación profunda de la sociedad alemana de esa época, sobre la que se monta y a la que tergiverse el nazismo, proyecta la consecución de una meta similar, pretende reconquistar las virtudes de la vida comunitaria aniquiladas por la modernidad capitalista.
Caracteristizada por un barroquismo anticapitalista capitalista, sin no una estategia romántica, ultracapitalista, que pretende alcanzar una rehumanizaciòn estatal volkisch de la vida económica capitalista.
El racismo es un contenido programático de la producción artística promovida excluyentemente por el estado nazi en Alemania, el pintor Adolf Ziegler llamo el arte degenerado.
Lejano del hieratismo de las figuras egipcias, que reposan en si mismas seguras de su eternidad, el hieratismo de la escultura nazi, exagerando hasta el umbral de lo grotesco, quiere simbolizar a la consistencia moral interior.
La musa de la danza o en el tríptico los cuatro elementos, el canon mediterráneo de la belleza del cuerpo femenino, que pone su centro en la sensualidad, específicamente ario, en el que ese centro estaría mas bien en un recato expresivo de virtudes morales productivistas, lo mismo para el amor procreativo que para la actividad laboral.

viernes, 11 de noviembre de 2011

IMAGEN ICONOLÓGÍCA





PREICONOGRÁFICO: Veo colores amarillos azules, muros, personas aves, como un castillo castillo.
ICONOGRÁFICO:le sometió a un juicio, durante el cual se intentó que abandonara la fe cristiana y adorara a los dioses paganos.
ICONOLOGÍCO:Se ve gente sometida a traves de la imposición de las reglas de un rey.

la nave de los locos

"la Nave de los Locos"
Es que la barca simboliza toda una inquietud, surgida repentinamente en el horizonte de la cultura europea a fines de la Edad Media. La locura y el loco llegan a ser personajes importantes, en su ambigüedad: amenaza y cosa ridícula, vertiginosa sinrazón del mundo y ridiculez menuda de los hombres.

En la ciudad de la Suiza alemana Basilea, considerada en su época como la ciudad del libro, se publicó en 1494, entre otras, una de las obras más famosas de su tiempo: la sátira popular contra los vicios humanos de Sebastian Brant (o Brandt), Narrenschiff = Stultifera Navis= "La nave de los locos". Se compone de 2079 octosílabos pareados, y relata el viaje al país de la locura (Locagonia) de 111 personajes de diferente extracción social, cada uno de los cuales encarna un vicio humano.

Traducida al latín por J. Locher en 1497 fue leída en toda Europa durante el Renacimiento. La obra fue adaptada (1509) al mundo inglés con el mismo título por Alexander Barclay (1475-1552) y en ella Erasmo de Roterdam encontró inspiración para componer sus célebres Adagios y el Elogio de la locura.
En La nave de los locos no es el autor quien habla, sino la Locura misma, que se decide a hacer su propio panegírico y que de un modo brillante e ingenioso satiriza las costumbres contemporáneas.

"La Nave de los Locos" según Bosco
Ninguno de los elementos fundamentales de la obra de Brant es nuevo: ni la figura del necio, ni el carro o la nave cargados de ellos, ni la sátira social, ni la división de los versos. En la obra se ve el sistema de virtudes y vicios. Es un sistema que mira al más allá, pero que pone a la literatura como intermediaria: la literatura didáctica, la intención de Brant: influir en todo tipo de lectores.

"La nave de los locos" es una composición literaria inspirada en el viejo ciclo de los Argonautas, que ha vuelto a cobrar vida entre los grandes temas de la mitología en los albores del Renacimiento, cuando Sebastián Brant escribe el poema Narrenschiff (1492), concebido como un espejo donde cada uno pueda ver su contrahechura, y Jerónimo Bosco, en los últimos años del siglo, compone un cuadro del mismo título. El Bosco conoció seguramente el poema de Brant, pero no tuvo necesidad de inspirarse en él, puesto que la metáfora de la nave era usada comúnmente en la Edad Media. Una imagen popular era la barca de la Iglesia, tripulada por prelados y clérigos, transportando a salvo su carga de almas hasta el puerto de la Gloria. En un poema alegórico del siglo XIV, "el Peregrinaje de la vida del hombre", de Guillermo de Deguilleville, la nave de la religión lleva un mastil que simboliza el crucifijo, con castillos que representan las órdenes religiosas. La de la nave es una imagen familiar, pues, entre los pintores y poetas de los siglos XIV y XV
[Citado por Walter S. Gibson en El Bosco.

La "Stultífera Navis", la Nave de los Locos, es un objeto nuevo que aparece en el mundo del Renacimiento: un barco que navega por los ríos de Renania y los canales flamencos. Los locos vagan en él a la deriva, expulsados de las ciudades. Son distribuidos en el espacio azaroso del agua (símbolo de purificación).
La figura del loco es importante en el siglo XV: es amenazador y ridículo, muestra la sinrazón del mundo y la pequeñez humana, recuerda el tema de la muerte, muestra a los humanos una alegoría de su final seguro. La demencia es una señal de que el final del mundo está cerca. El loco, en esta época, está vinculado a un saber oscuro.
Esta concepción va cambiando con el tiempo. En el mundo literario, la locura sirve de sátira moral: la presunción (el loco se da atributos que no posee), el castigo (la sinrazón le sobreviene por los excesos de la pasión), la verdad por la doble mentira... Se la empieza a considerar irónicamente, como un mundo de ilusiones, como una figura conocida y menos temible.
Poco a poco cambia el antiguo panorama amenazador del loco, su fluir un la barca incontrolada. El espacio del Hospital es crucial en este cambio; el loco es ya retenido entre las cosas y el mundo, y encerrado, a comienzos del siglo XVII. La experiencia clásica de la locura se está forjando. La locura está entre nosotros, dócil y visible.


"Stultifera Navis" a propósito por Michel Foucault
Michel Foucault, que dedica a la "Stultifera navis" el capítulo primero de su "Historia de la locura en la época clásica", considera que de todos los navíos novelescos o satíricos, "el Narrenschiff es el único que ha tenido una existencia real, ya que sí existieron estos barcos que transportaban de una ciudad a otra sus cargamentos de insensatos [Michel Foucault: Historia de la locura en la época clásica.
Fondo de Cultura Económica, México 1967
Foucault cree posible que estas naves de locos hayan sido navíos de peregrinación, navíos altamente simbólicos, que conducían locos en busca de razón [Op. cit., p.23]. Para el filósofo francés el curioso sentido que tiene la navegación de los locos y que le da sin duda su prestigio radica en que: «Por una parte, prácticamente posee una eficacia indiscutible; confiar el loco a los marineros es evitar, seguramente, que el insensato merodee indefinidamente bajo los muros de la ciudad, asegurarse de que irá lejos y volverlo prisionero de su misma partida. Pero a todo esto el agua agrega la masa oscura de sus propios valores; ella lo lleva, pero hace algo más, lo purifica; además, la navegación libra al hombre a la incertidumbre de su suerte; cada uno queda entregado a su propio destino, pues cada viaje es, potencialmente, el último. Hacia el otro mundo es adonde parte el loco en su loca barquilla; es del otro mundo de donde viene cuando desembarca. La navegación del loco es, a la vez, distribución rigurosa y tránsito absoluto. El potencial simbólico de esta navegación es lo que, con independencia de su discutible historicidad, otorga a la Stultifera navis su condición de mito. Y es en este plano, en el mítico-simbólico
La Nave de los locos
Este artículo trata sobre la pintura de El Bosco. Para la obra literaria de Sebastian Brandt, véase La nave de los necios.
La nave de los locos es un cuadro del pintor flamenco El Bosco, ejecutado en óleo sobre tabla y que mide 58 centímetros de alto por 33 cm de ancho. Actualmente se encuentra en el Museo del Louvre de París (Francia), donde llegó en 19181 y que lo exhibe con el título de La Nef des fous.
Como el resto de obras de su autor, carece de una datación unánime entre los especialistas. Se ha señalado el período 1503-1504; Wundram indica, simplemente, después de 1490.2 Parece claro que es una obra tardía del Bosco, debido a la factura desenfadada del cuadro, en particular en los colores frescos del cielo y del paisaje.
Historia
El Bosco es un pintor flamenco cuya obra se sitúa a caballo entre los siglos XV y XVI, una época en la que los conflictos sociales estaban en su apogeo y en que la religión pasaba por una profunda crisis. La pintura flamenca es fiel a la tradición religiosa.
El éxito de la obra del Bosco fue sin duda posible sólo por la coyuntura del momento, cuando en Italia emergían los principios del Renacimiento como el descubrimiento de la perspectiva y el conocimiento de la anatomía, mientras que en los Países Bajos aún estaban de actualidad las tradiciones de los pintores medievales, como lo demuestra El Bosco con su eterna lucha entre el Bien y el Mal.
En esta Nave de los locos, El Bosco lleva al espectador a un mundo tanto real como surreal. La Nave de los locos va más lejos del aspecto burlesco que se aprecia en un primer acercamiento. Describe la locura de la humanidad pecadora que conduce a la muerte, criticando a los hombres que viven al revés perdiendo sus referentes religiosos. Muestra a humanos pródigos que malgastan sus vidas jugando a las cartas, bebiendo, flirteando y comiendo en lugar de emplearla de manera "útil". De esta manera, a través de la pintura se critican las costumbres de la sociedad de la época en que fue pintada, de forma alegórica: las profanidades presentes en todos los grupos sociales (incluido el clero, como se puede ver, en primer plano de la pintura), el juego y la bebida.
El mundo que pinta es un mundo al revés tal como se lo encuentra en la vida en la época (aparte de las intervenciones de origen imaginario del artista). Aquí no reina la cabeza sino el vientre. Si la cabeza no reina es que está loca. Su locura es adorar el vientre, su locura es el pecado. La gula y la lujuria eran defectos muy extendidos desde hacía tiempo en los monasterios. El Bosco muestra por lo tanto su visión del mundo de la época, criticando la moral disoluta de la clerecía, el vicio en la vida monástica y la locura humana que cede a los vicios.
Tema
La nave de los locos es un tema recogido en las tradiciones de Flandes en el siglo XV. En efecto, la obra del Bosco encuentra también sus fuentes en la literatura de la época. En 1494 se publicó en Basilea la obra satírica alemana La nave de los necios o Narrenschiff, escrita por Sebastian Brant. S. Brant acoge, en su simbólica nace, locos de todas las categorías, y hace que desfilen las debilidades humanas. Una de sus estrofas dice: «Es mejor seguir siendo laico que comportarse mal dentro de las órdenes». Existen muchas semejanzas entre este libro y la representación que hace El Bosco. Y es muy posible que el pintor se basara en este poema. Según la tesis de Desmonts sobre "Dos primitivos holandeses en el Museo del Louvre" este cuadro era parte de toda una serie de pinturas que ilustraban los cantos principales del poema de Brant (Gazette de Beux-Arts, 1919, p.1).1 En la obra de Brant, un grupo de locos se embarca en una nave hacia Narragonien, la tierra prometida de los insanos, antes del naufragio, llegan a Schlaraffenland, la tierra de la riqueza.
También existen similitudes nada desdeñables con el Elogio de la locura, obra de Erasmo. De hecho, la metáfora de la barca era una de las más frecuentes en la Edad Media. Se encuentra igualmente en La Barca azul de Jacque Van Oestvoren.
Así pues, la relación que establece El Bosco entre «vicio» y «locura» es característica de la literatura del siglo XV. Con este cuadro, advierte de una manera burlesca sobre la pérdida de los valores eclesiásticos, con la corrupción existente en el clero1 , la negligencia o la locura de los hombres con relación a la religión, todo lo que reina al final del siglo XV, en el ocaso de la Edad Media. Como lo menciona el maestro Michel Foucault en su Historia de la Locura en la Época Clásica (1964, p.30), las diversas formas plásticas y literarias nos muestran que "desde el siglo XV el rostro de la locura ha perseguido la imaginación del hombre occidental".
Análisis del cuadro
Se presentan tipos entresacados de la hez humana: el bufón, los borrachos, el novicio goliardo cantando, la monja tocando el laúd. La barca donde se come, se bebe y se canta, va a la deriva. El mástil es un árbol de Mayo; entre sus hojas espía el diablo, y pende del palo un cráneo descarnado de caballo.4
Los protagonistas de esta pintura son la monja y el fraile franciscanos que se encuentran tan distraídos, intentando hincar el diente en un pedazo de comida que cuelga de un hilo, que no se dan cuenta de que un ladrón les va a robar lo poco que les queda sobre la mesa.1 Estos religiosos cantan juntos, lo que tiene ciertas asociaciones eróticas, especialmente por la presencia del laúd, puesto que los hombres y las mujeres de las órdenes monásticas se suponía que debían permanecer separados.
Los demás personajes se esfuerzan por conseguir vino y alimentos. El sentido de la escena se condensa en el bufón sentado sobre una rama podrida.3
La pintura presente un denso simbolismo:
• El mástil se ha convertido en un árbol. En medio del ramaje puede verse una figura que unos han considerado que es una lechuza o búho que simbolizaría la herejía; otros aprecian en él una calavera,1 que representaría a la Muerte; otros, en fin, ceeen ver una máscara (el demonio) o un diablo que desde el centro del follaje contempla la escena.3
• En el mástil ondea una banderola rosa con una media luna musulmana que ha sido interpretada como símbolo de herejía o, también, como una alusión a los lunáticos, esto es, a los locos que, marginados, estaban condenados a vagar en un barco sin rumbo fijo.1
• El laúd y el bol con cerezas tienen connotaciones eróticas.
• La gente en el agua representaría los pecados de la gula o la lujuria.
• El embudo invertido en la parte inferior izquierda simbolizaría la locura.
• El ave asada simbolizaría la gula. El cuchillo que se usa para cortarlo y que caiga sería un símbolo fálico o del pecado de la ira.
El Bosco denuncia los vicios en que incurre la locura del hombre atribuyéndoselos a personajes que parecen de clases sociales inferiores. El invitado que vomita muestra el vicio de quien sucumbe a los efectos del alcohol; algunos autores consideran que es un símbolo de «la horrible náusea que sienten los condenados en el infierno».1 Aparece igualmente un cántaro alusivo al sexo femenino o el diablo; el pescado muerto sin escama sería el pecado.
La pintura tal como se conoce hoy en día es un fragmento de un tríptico que fue cortado en varias partes. La Nave de los locos estaba pintada en una de las alas del retablo, y tiene como dos tercios de su tamaño original. El tercio restante pertenece a la galería de arte de la Universidad de Yale y se exhibe con el título de Alegoría de la glotonería y la lujuria. El ala del lado opuesto, que más o menos ha conservado toda su longitud, es La muerte de un avaro hoy en la Galería Nacional de Washington. Los dos paneles juntos habrían representado los dos extremos de la prodigalidad y la miseria, condenando y caricaturizando ambos.

La nave de los necios
Este artículo se refiere a literatura, para el cuadro de El Bosco, véase La Nave de los locos
La nave de los Locos o de los necios (en el original alemán, Das Narrenschiff, en su traducción latina, Stultifera Navis) es una obra satírica y moralista publicada en Basilea en 1494 y escrita por el teólogo, jurista y humanista conservador de origen alsaciano y cultura alemana Sebastian Brant (o Brand).
Es una sucesión de 112 cuadros críticos (el número puede variar dependiendo de las ediciones) acompañados cada uno con un grabado, en los que Sebastian Brant critica los vicios de su época a partir de la denuncia de distintos tipos de necedad o estupidez. Se ha también relacionado la obra con una velada crítica a la iglesia de la época (en latín, navis se refiere también a la nave de un templo, y se conoce a la Iglesia Católica como la nave de San Pedro).
Ediciones
El éxito de la obra fue enorme en su época, al menos hasta el siglo XVII. Hubo seis ediciones originales, en alemán del alto Rin. En Estrasburgo catorce, y quince en París. En Alemania hubo hasta nueve ediciones piratas (por ejemplo, La nueva nave del país de los necios, Estrasburgo, 1495, con cinco ediciones). Fue traducida al latín con el título de Nave Necia, Naves Necias o Stultífera Navis.1 Con respecto a las ilustraciones, los grabados que la acompañan han sido reelaborados varias veces, y se atribuyen a Alberto Durero, a Haintz-Nar y a Gnad-Her, entre otros.
Antecedentes de la obra
La imagen de un grupo de locos viajando en barco hacia la tierra de los tontos (o Narragonia, en el original alemán), así como otros elementos del libro de Sebastian Brant, entronca con varias tradiciones de la literatura clásica y medieval, y como se verá sobrevive hasta nuestros días. Se le relaciona con Jasón y los argonautas y con la literatura didáctica medieval (como el Schildbürgerbuch, o Libro de los papanatas, cuyos personajes son necios y cuya intención es moralizante). También recoge la tradición de las danzas de la muerte (puesto que en la obra hay danzas de necios, como en los capítulos 1, 61, 62 y 85). Se incluyen en la obra numerosas citas bíblicas y a refranes de la época.2 En cuanto a los antecedentes personales, es sabido que S. Brant publicó durante los años precedentes una serie de hojas volanderas (primero en latín, luego en alemán) en las que se solía incluir una pequeña ilustración, contando sucesos relevantes o noticias curiosas. Dado que Brant aprendió a hablar alemán de manera tardía, estas hojas permiten conocer hoy sus progresos en el aprendizaje de ese idioma, que también anticipan el estilo moralizante y su voluntad didáctica (la combinación entre imagen y texto y la redacción en alemán y no en latín son prueba de que su principal destinatario era el gran público, al igual que La Nave de los Necios).
Estructura
Una parte de la crítica3 afirma que "La Nave de los Necios" carece de estructura, siendo una simple sucesión de cuadros aislados (De los cocineros y de los bodegueros, De la intención declarada, Del necio grosero… etc.). La unidad vendría dada entonces por la lengua y la versificación, por la figura del necio como personaje central, por su ubicación en una nave o por el estilo emblemático.
El Necio

Interpretación de Hieronymus Bosch de la Nave de los necios.
Se ha intentado rehacer una clasificación de necedades a partir de la obra de Brant. Zeydel4 entre otros autores, han visto el viaje a Narragonia como un viaje hacia uno mismo, anticipando Brant una temática moderna de autodescubrimiento del yo. Es importante también apreciar que la literatura medieval (así como el propio Brant) no hacía distinciones entre los tipos clásicos de necedad latina (stultus, fatuus, insipiens y demens).
Influencia posterior
Con posterioridad a esta obra se continuaron escribiendo historias de necios. La secuela más conocida es el Elogio de la locura (1509), del humanista Erasmo de Róterdam, quien conocía la obra de Brant (recordemos la identidad entre locura y necedad que preside las concepciones de la época). La influencia de Brant llega a Rabelais o Anne Porter (autora de La nave de los necios, 1962). Otra obras reciente relacionada con el estudio de la necedad es célebre ensayo del economista italiano Carlo Maria Cipolla titulado Allegro ma non tropo.
Michel Foucault dedicó a este libro el primer capítulo de su Historia de la locura en la época clásica, y lo relacionó con auténticos barcos de dementes que navegaban por los canales de una ciudad a otra.5 El pintor Hieronymus Bosch recreó en un cuadro su propia nave de los locos.















































































BIOGRAFÍA



Joel Peter witkin es un fotógrafo cuya imágenes de la condición humana son sin duda alguna de gran alcance. Durante mas de veinte años que ha perseguido su interés en la espiritualidad y su impacto en el mundo físico en el que existimos.
Encontrar la bella la en lo grotesco, Witkin persigue este complejo tema través de la gente a traves de la gente mas a menudo dejado de lado por la sociedad incluyendo espectáculos humanos enanos, amputados, hermafroditas cadáveres, fetichista y cualquier mito viviente que llevan las heridas de Cristo.


Sus constantes referencias a la pintura de historia del arte, incluyendo las obras de El Bosco, Goya, Velázquez, Miró, Picasso y Botticelli son testimonio de su necesidad de crear una nueva historia para sí mismo. Mediante el uso de las imágenes y los símbolos del pasado, Witkin celebra nuestra historia, mientras que redefinir constantemente su contexto actual.

Visitar las escuelas de medicina, las morgues y los manicomios en todo el mundo, Witkin busca sus colaboradores, quienes, en definitiva, representan los personajes numerosas del propio artista. Las fotografías resultantes son inquietantes y bellas, grotescas pero firme en su desafío de una belleza terrible que es tan convincente como lo es un tabú.

Witkin comienza cada imagen por dibujar sus ideas sobre el papel, el perfeccionamiento de todos los detalles de la organización de la escena antes de que llegue en el estudio para su etapa de elaboración de retablos. Una vez fotografiados, Witkin se pasa horas en el cuarto oscuro, los arañazos y perforando sus negativas, transformándolas en imágenes que parecen hechos en lugar de tomar. A través de la impresión, Witkin reinterpreta su idea original en un acto final de la adoración.

Joel-Peter Witkin nos permite ver en su mundo creado, que es a la vez aterrador y fascinante, en su intento de desmantelar nuestras nociones preconcebidas acerca de la sexualidad y la belleza física. A través de sus imágenes, que adquieren una mayor comprensión acerca de las diferencias humanas y la tolerancia.












Biografía
Joel-Peter Witkin (nacido el 13 de septiembre 1939, en Brooklyn , Nueva York ) es un norteamericano fotógrafo que vive en Albuquerque, Nuevo México. Su obra a menudo se refiere a temas como la muerte, los cadáveres (y en ocasiones las partes desmembradas del mismo), y los de afuera diversos tales como enanos , transexuales , hermafroditas , y la gente deforme. Complejo de Witkin cuadros a menudo recuerdan episodios religiosos o famosa pintura clásica.
Biografía
Witkin nació de una judía y padre católico madre. Él tiene un hermano gemelo, Jerome Witkin , [2] un pintor, y un hijo, Kersen Witkin, también pintor. Witkin padres se divorciaron cuando Witkin era joven, ya que fueron incapaces de superar sus diferencias religiosas [ cita requerida ]. Realizó sus estudios primarios en San Cecelia en Brooklyn y fue a Grover Cleveland Alta Escuela . Trabajó como fotógrafo de guerra entre 1961 y 1964 durante la guerra de Vietnam . En 1967, decidió trabajar como fotógrafo independiente y se convirtió en fotógrafo oficial de la Ciudad de Muros Inc.. Más tarde, asistió a la Cooper Union en Nueva York, donde estudió escultura y se convirtió en Bachillerato en Artes en 1974. Después de la Universidad de Columbia le concedió una beca, terminó sus estudios en la Universidad de Nuevo México en Albuquerque , donde se convirtió en Maestro de Bellas Artes.
Influencias y temas
Witkin afirma que su visión y sensibilidad fueron iniciados por un episodio que presenció cuando era sólo un niño pequeño, un accidente de tráfico que se produjo en frente de su casa en la que era una niña decapitada .

Sucedió un domingo, cuando mi madre estaba escoltando a mi hermano gemelo y yo por las escaleras de la finca donde vivíamos. Íbamos a la iglesia. Mientras caminaba por el pasillo hasta la entrada del edificio, hemos escuchado un accidente increíble mezclado con gritos y gritos de auxilio. El accidente involucró a tres autos, todos con las familias de ellos. De alguna manera, en la confusión, yo ya no era la mano de mi madre. En el lugar donde yo me encontraba en la acera, pude ver algo rodando de uno de los coches volcados. Se detuvo en la acera donde yo estaba. Era la cabeza de una niña. Me incliné para tocar la cara, para hablar con ella -. Pero antes de que pudiera tocar a alguien me llevó "
También afirma que las dificultades de su familia fueron una influencia para su trabajo también. Su artista favorito es Giotto . Su fotografía se basan en técnicas de primeros daguerrotipos y en el trabajo de EJ Bellocq .
Algunas de las obras de Witkin, es decir, aquellos con los cadáveres que han tenido que ser creados en México con el fin de conseguir alrededor de restrictivas leyes de los EE.UU.. Debido a la transgresora naturaleza de los contenidos de sus cuadros, sus obras han sido calificadas de explotación y en ocasiones han conmocionado la opinión pública.,
Sus técnicas incluyen rayar la negativa de blanqueo, o entonando la letra, y el uso de un manos-en-el-químicos técnica de impresión. Esta experimentación comenzó luego de ver una del siglo 19 ambrotipo de una mujer y su ex amante, que había sido retirado de la estructura.
Fotografía de Joel-Peter Witkin "Sanatorio", inspirado en la presentación final de la primavera de Alexander McQueen / Verano 2001 de recogida basado en imágenes aviar, las paredes de otra caja dentro de la sala de psiquiatría falso se derrumbó para revelar un cuadro vivo sorprendente: un respiro de descanso, el desnudo enmascarado a través de un tubo y rodeado de mariposas revoloteando